Miércoles 13 Marzo 2024/ 12:15 P.M.
Por Francis Anibal
SANTO DOMINGO. El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC) y el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente (INSAPROMA), pidieron al Ministerio de Salud Pública prohibir el uso y la comercialización de cemento elaborado con las cenizas residuales de la las plantas de carbón de Punta Catalina.
David Montesdeoca, directivo de esas entidades, dijo quen las entidades adujeron que la prolongada exposición a las sustancias tóxicas que contienen las cenizas de carbón mineral puede provocar distintos tipos de cáncer.
Recordó que el estudio realizado en el año 2021 por la Universidad de Duke, de Carolina del Norte, EUA, de las cenizas de Punta Catalina, comprobó que estas cenizas contienen metales pesados que presentan alto riesgo al ambiente y a la salud humana.
Según este estudio estas sustancias tóxicas son Molibdeno, Selenio, Litio, Talio, Bario y Plomo.
En el estudio citado se afirma que las concentraciones de estos metales pesados tóxicos en las cenizas de Punta Catalina “exceden valores de umbral para agua potable y ecología de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Nivel Máximo de Contaminación (MCL) para agua potable de la EPA de EUA y los Criterios Nacionales de Exposición Crónica para Vida Acuática (CCC) recomendados por la EPA de EUA. Por lo tanto, el manejo descontrolado y la liberación de las cenizas de carbón de la planta de Punta Catalina hacia el medio ambiente y los recursos hídricos presentan altos riesgos al ambiente y a la salud humana”.
Las organizaciones recomendaron al Ministerio de Salud Pública contactar a la Agencia de Protección Ambiental de los EUA, en Puerto Rico, que prohibió la comercialización del cemento que elaboró la empresa AES con cenizas de su planta de carbón por ser perjudicial a la salud humana.
Señalaron que se ha comprobado en múltiples investigaciones que el uso de fuego y de altas temperaturas no hacen desaparecer estas sustancias tóxicas en las cenizas de carbón, sino que por el contrario, aumentan sus niveles de radioactividad, haciéndolas aún más dañinas.
Manifestaron que no se debe permitir ningún uso denominado útil de estas cenizas por sus impactos negativos al medioambiente y a la salud. “Lo único seguro es no producir estas cenizas y, en caso de que ya existan, llevarlas a un lugar seguro lejos del contacto con fuentes acuíferas superficiales o subterráneas y de formas de vida vegetal o animal”, advirtieron.
Advirtieron que el alegado uso útil industrial de estas cenizas es totalmente contraproducente, porque lo que hace es extender el impacto negativo de estos tóxicos más allá del lugar donde éstas se producen o están depositadas.
“Se debe evitar con tiempo lo ocurrido con el asbesto cemento que después de muchos años de uso como material de construcción, se comprobó que era cancerígeno cuando ya el daño que causaba era irremediable para muchas de las víctimas”, expusieron.
Indicaron que en el país se tuvo una mala experiencia con el uso “útil” del rockcash depositado en el 2004, en Arroyo Barril, Samaná, que produjo múltiples enfermedades catastróficas en esa comunidad.
Dijeron que afectados por estas cenizas de la planta de carbón de AES en Puerto Rico que se depositaron en Arroyo Barril, fueron indemnizados en el 2016, con el pago de 37 millones de dólares por órdenes de un tribunal de Delaware, EUA.
Plantearon que en el año 2021, por presión de los fabricantes de cementos del país, la administración de Punta Catalina retiró la cal viva del proceso de la combustión del carbón, lo que produjo grandes nubes tóxicas de gases y micropartículas sobre la ciudad de Baní durante días completos.
“Los niveles de dióxido de nitrógeno, de dióxido de sulfuro y de micropartículas se dispararon de forma exponencial, poniendo en peligro mortal a una población de más de 92 mil habitantes”, aseguró.
Reiteraron que la única solución para las cenizas de Punta Catalina es sacarla del país a un lugar seguro como lo está haciendo Puerto Rico que lleva las cenizas de la planta de AES a un depósito especial en Georgia, EUA.
Afirmaron que el envío de las cenizas de Punta Catalina al depósito de Georgia, EUA, es mucho más barato que el costo de la malla plástica que se está utilizando para cubrir parte de estas cenizas en el batey San José, que además no garantiza impermeabilidad perenne del lixiviado de estas cenizas.
“La alta vulnerabilidad de nuestra condición insular no permite que se depositen una cantidad tan grande de estas cenizas sin poner en peligro el medio ambiente y la salud de la población. Por esta razón en Puerto Rico está prohibido por ley el depósito de cenizas de carbón en su territorio”, declararon.