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 Lunes 30 Septiembre 2024/ 9:57 A.M.

Obispo de perfil

Por Francis Anibal

SAN PEDRO DE MACORIS. El obispo de la Diócesis de esta provincia y Hato Mayor considero que el tiempo que Dios nos ha regalado con nuestras vidas es precisamente para hacer el bien para ganarnos la eternidad.

Monseñor Santiago Rodríguez Rodríguez, al pronunciar la homilía con motivo del Día de San Miguel Arcángel, patrón del Ejército Nacional, expresó que al final de nuestras vidas todo queda y nada de las cosas que dejamos en esta vida son fundamentales para la vida eterna, sino el bien que hayamos hecho.

Se refirió además a la frase del Apóstol Santiago cuando dijo: hay de aquellos que crean que con su dinero van a tener el reino de Dios, de los que se olvidan de los demás, los explotan y les quitan todo lo que tienen y luego se enorgullecen en decir que tiene todo el dinero del mundo.

Recalcó que de nada vale tener dinero si se están engordando como vaca para el matadero.

Rodríguez Rodríguez proclamó además que cabe decir que hay de aquellos que se crean salvos y hayan perdido su alma, para preguntarse a seguidas de qué sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde lo más importante que es su vida.

El prelado católico expresó que el hombre ha sido creado para la eternidad, indicando a seguidas que es tan grande el amor de Dios que nos envió a su hijo para que se entregara por nosotros, pagando el precio con su sangre para que todos tuviéramos vida en abundancia.

El obispo de esta diócesis pronuncio en medio de su homilía la frase sagrada que reza: primero el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura.

Lamentó que al hombre le cueste en muchas ocasiones comprender esas cosas, indicando que de esa falta de comprensión vienen los desenfrenos, las rivalidades, las tribulaciones, las guerras, las contiendas y demás.

“Estoy seguro que la gran cantidad de casos que ustedes como soldados tratan son por intereses. Fuera de Dios no vamos a encontrar la verdadera definición de nuestras vidas”, agregó.

Añadió que es el espíritu de Dios que nos va guiando y dando las pautas para actuar como verdaderamente hijos e hijas de El y cuando nos apartamos, vamos por el camino incorrecto.

Rodríguez Rodríguez indicó que el amor de Dios nos invita a ser profetas en medio de las calamidades y situaciones difíciles que podamos tener.

También a no quedarnos de brazos cruzados ante lo que podamos hacer, no esperando que nos hagan, sino haciendo en favor de nuestros semejantes.

Se preguntó cuál es la medida que se puede dar desde cualquier posición, sea desde el Ejército, la Policía, la sociedad, en la casa o en la iglesia para agregar a seguidas que “no debemos esperar que nos quiten la piedra del camino, sino que la quitemos nosotros para continuar”.

A la misa de este domingo asistió una cantidad considerable de miembros del Ejército Dominicano, con motivo del Día de San Miguel Arcángel, patrón de esa institución, encabezados por el comandante de la Sexta Brigada de la institución en esta ciudad, coronel Ronny de Jesús Hernández.