Domingo 15 Septiembre 2024/ 3:54 P.M.
Por Francis Anibal
SAN PEDRO DE MACORIS. El obispo de la Diócesis de esta provincia y Hato Mayor consideró que es necesario negarnos a nosotros mismos y cargar con nuestra cruz de cada día, para ser merecedores de ser discípulos de Jesús y ganar la vida eterna.
Monseñor Santiago Rodríguez Rodríguez basó su homilía de este domingo en la Pasión de Cristo, y la conversación que sostuvo con sus discípulos cuando les preguntó que quién consideraban que era él.
Rodríguez Rodríguez también se refirió a la reprimenda que hizo Jesús al apóstol Pedro, cuando le éste dijo que el Hijo de Dios no debía ser sometido a ese sufrimiento.
Consideró que en muchas ocasiones el hombre no entiende qué significó el sacrifico de Jesús en morir en la cruz, para expresar a seguidas que muchas personas no están preparadas para vivir en el sufrimiento y de esa manera ganar la vida eterna.
Indicó que la Pasión de Cristo al morir en la Cruz, crucificado, no fue más que la esperanza de la Resurrección, indicando que sin muerte y sin sacrificio por los demás, no hay vida eterna.
Insistió en que Jesús, desde la muerte, nos lleva a la redención, haciendo énfasis en que hay que morir en él para vivir para siempre.
Argumentó que hay que hacer morir el pecado, las obras negativas del mal, para pasar a la vida del bien, de la esperanza y del amor.
Reiteró, como en otras homilías, que la carta del apóstol Santiago habla de que la fe sin obra es fe muerta, indicando a seguidas que mucha gente aparenta tener mucha fe, pero a la hora de la verdad no hay en su hoja de vida una obra que la sustente.
Expresó que con nuestras obras al servicio de nuestros semejantes, demostramos la grandeza de nuestro amor.
“Pidamos que Dios nos dé la fuerza para negarnos a nosotros mismos, para servir a los demás”, enfatizó el prelado católico en su homilía de este domingo.